Alexia, sin más.

El último post de esta aventura mozambiqueña es para una número uno: Alexia.

Una de esas personas que ha tenido la valentía, la fuerza y la locura (por qué no decirlo) de dejar su vida, su familia, sus amigos, su curro, su todo para ir a aportar su granito de arena allí donde se necesita. Ojalá nunca se te agote esa energía solidaria y ese entusiasmo que te carecteriza.

Un hurra por tí, CAMPEONA.



Alexia, te pedimos perdón de antemano por si te ruborizas o sientes vergüenza por las siguientes líneas pero era necesario poner unas palabras sobre tí, nuestro nexo de unión con Mozambique. Además de agradecerte el darnos la oportunidad de haber vivido aquello y de enriquecernos con los pequeñajos, queríamos felicitarte por el excelente trabajo que estás desarrollando en Xai Xai y bueno, de paso, nombrar a la Fundación Khanimambo para que los "lectores" sepan algo de ella, de Jorge y More que nunca los nombramos (ni al resto de personas que os apoyan) pero que se lo curran también un montonazo desde Madrid.

Ya desde el día aquel en el que nos reunimos contigo en Madrid, nos dejaste impresionadas por tu vitalidad, tu buen rollo y sobre todo la ilusión con la que hablabas del proyecto Khanimambo y de sus niños(http://www.khanimambo.org/ para saber más de la Fundación). Despues de estar en Xai Xai contigo, solo decir
QUE LA CABRA TIRA AL MONTE
(lo sentimos, es un guiño a los que allí estuvimos...).





Por contar un poquito más de la loca ésta e intentado no ser muy pesadas, deciros que Alexia decidió marcharse hace un año a un poblado de Mozambique ubicado a 250 kilómetros de Maputo y dedicar su tiempo y esfuerzo a los niños shanganos de Xai Xai, una de las zonas más pobres de Mozambique. Allí montó una fundación, junto con unos amigos suyos (Jorge y More) y hasta ahora; Y HASTA MUCHO TIEMPO.

Chicos, FELICIDADES por vuestro primer año y obrigado por la labor que estais haciendo con esos 175 khanimambitos y lo que queda...



Parece que lleva allí toda su vida, se mueve como pez en el agua y se sabe la historia de cada uno de los 175 niños apadrinados, GRAN TRABAJO, Alexia, mejor dicho, espectacular.

Sin su permiso,dejamos la dirección de su blog por si quereis echar un vistazo, www.vieiraenafrica.blogspot.com.

Es cierto que se aprende mucho de ellos y de sus ganas de salir adelante, cierto que aquello te hace sentirte realizada y también QUE SE RECIBE MAS DE LO QUE SE DA pero aun así, es digno de admiración la labor que Alexia y muchos cooperantes y voluntarios hacen en países subdesarrollados; el dedicar sus vidas a gente tan necesitada, no lo hace todo el mundo pero claro, como alguien dice por ahi, HAY QUE SENTIR LA LLAMADA...

La labor de los cooperantes es impagable al igual que la sonrisa de los niños y esos ojos llenos de inagotable curiosidad.













Y para finalizar, un párrafo copiado íntegro de un post de Alexia que me encanta porque en África, el ritmo es diferente y la manera de trabajar también; leedlo, es enriquecedor.

Supongo que estoy aprendiendo a aceptar esto, aceptar África, como lo aceptan ellos. Es duro, me cuesta, ya que va en contra de mi espíritu de lucha, pero si lo hago de otra manera estaría luchando por mí y no por ellos. No hay nada peor que llegar e imponer… Aquí la palabra esperanza existe, pero tiene otro significado… Lo que para mi es un escándalo de abusos y condiciones inhumanas, es para ellos su manera de poco a poco prosperar. Esta lucha es lenta, pero como me dijo una mujer en una chapa: estamos demasiado lejos de Europa como para hacer comparaciones. Se que algún día la mujer llegará a ser reina de África, algún día…

Alexia, lo dicho, eres un crack aparte de excelente comunicadora y gran escritora.
Un besazo y si necesitas algo, ya sabes donde estamos.

Una muestra más de "su pluma" (si quereis seguir leyendo, ya teneis la dirección de su blog...).
Miradas limpias, brillan con tanta fuerza… y me miran directamente a los ojos retándome a que baje los míos, y lo hago, por respeto… luego una sonrisa, sin color (o con todos), desdentada, que me lanza un beso.
Y todas las demás… sus sombras en el camino de arena, sus huellas en la playa, sus chozas de noche iluminadas por las hogueras, la energía con la que se despiertan para barrer la entrada de su choza, agachados y con una escoba hecha de ramas del árbol, sus eternas horas andando en busca de agua, la esperanza con la que tantos niños recorren 30, 40, o más km para ir a una escuela que no tiene ni sillas para sentarse… Esto es África, y esto es lo que vine buscando…
Siento que ya no estoy viajando.