Breve historia de Senegal...

A pesar de los 20 años de conflicto que han castigado la región de Casamance, hoy en día la paz reina en el territorio, por lo menos en las zonas en las que hemos estado… Y a pesar de las guerras y el sufrimiento, la gente de la zona se caracteriza por su hospitalidad, buen humor, amabiilidad y por su buen trato a los extranjeros, por lo menos a nosotras en Oussouye nos han hecho sentir como en casa; estuvimos poco tiempo por allí pero las “mamas” del campamento nos cuidaban mucho, en las calles nos paraban constantemente para preguntarnos como estábamos, nos invitaban a conocer a sus familias y comer ¡¡llegamos incluso a dejar dinero a deber en una tienda porque no teníamos!!

Para describir brevemente la historia de Casamance (en otro post nos extendemos más), habría que decir en primer lugar que Senegal es uno de tantos episodios olvidados de la colonización de África por parte de los europeos y su posterior reparto.

Senegal, fue la primera colonia portuguesa de ese continente, "descubierta" en 1445 y desde entonces, hubo frecuentes enfrentamientos con los franceses que atraídos por el próspero comercio de esclavos, presionaron a los portugueses desde mitad del siglo XV… Tras 462 años de dominio luso, en 1908 pasó a la órbita colonial francesa, primero como parte de la Federación de Malí, al igual que Senegal, y luego integrada en este país.

En este momento, merece la pena hacer un pequeño inciso sobre Isla Goreé, también conocida como la isla de los esclavos.

Hoy en día y a pesar de su estremecedora historia, se trata de una isla pequeña y tranquila en la que las puertas de las casas están siempre abiertas y apenas se ven vehículos de motor...

Gorée fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1978; este pueblo de origen colonial fue uno de los principales asentamientos del esclavismo hasta 1815.

El comercio de personas empezó poco después del descubrimiento del Nuevo Mundo para proporcionar mano de obra barata a las colonias españolas y portuguesas. Los traficantes erigieron una serie de plazas fuertes a lo largo de la costa africana en las que concentraban a los esclavos antes de embarcarlos para América.

La isla de Gorée se convirtió pronto en el núcleo de un próspero negocio y se establecían pactos con las tribus del interior para que capturasen a sus semejantes y los vendieran a los comerciantes occidentales...

Aún se observan en esta pequeña isla los restos de la barbarie. El antiguo almacén de esclavos se ha convertido en el Museo de los Esclavos.

Impresiona la pequeña puerta, abierta permanentemente al Atlántico, por la que pasaron miles de personas atemorizadas, ignorantes de su destino, un destino al que muchas de ellas no llegaron por culpa de las enfermedades o la desnutrición.

Al pasear por las calles de Gorée uno no puede dejar de maravillarse por el hecho de que aún existan remansos de paz como esta isla en la que los niños juegan en la calle y los habitantes charlan tranquilamente como si el resto del mundo no existiera.

Isla de Gorée, IMPOSIBLE DE OLVIDAR.

Tras este inciso, continuamos con la "pincelada" histórica.
El dominio de Senegal en la zona ha sido cuestionado por mucho tiempo, y recrudeció, desde la independencia entre 1974 y 1975, de las hasta entonces "provincias de ultramar" lusas de Angola, Cabo Verde, Guinea-Bissau, Mozambique y Santo Tomé y Príncipe, cuando los separatistas vieron una oportunidad para reivindicar su origen de "ex colonia portuguesa". Desde entonces, se han denunciado violaciones de derechos humanos cometidas por los independentistas de Casamance y por los militares senegaleses, pero el conflicto no ha merecido destaque en los medios informativos internacionales.

Además del cariz étnico y político del conflicto, hay que destacar los grandes intereses económicos en juego… como siempre.

Tras este brevísimo resumen de la historia, hay que destacar que la Baja Casamance es una de las regiones más bonitas del áfrica subsahariana , con sus bosques, multitud de pájaros , pistas rojizas, ríos, pequeños poblados, baobabs, su cielo con un color especial… uffffff, que ganas de volver.

Los idiomas dominantes son el diola, de la etnia mayoritaria, y el creole portugués. Sus 32.350 kilómetros cuadrados, en parte separados del resto de Senegal por la franja que forma el territorio de Gambia, cuenta con vastas reservas de petróleo.

Los Diola, la etnia mayoritaria en Casamance, son gente amable y humilde, que respetan al viajero y se sienten orgullosos de su tradición comunal y hospitalaria. Tienen tradiciones animistas y de religión católica y musulmana.
DEDICAREMOS UN POST ÍNTEGRO A LOS DIOLAS y a CASAMANCE, escrito por nuestro amigo y hermanito senegalés, Isaias Senghor.